Semilla del Maiz

CAPITULO TERCERO

LA SUPERVIVENCIA DEL  MAS APTO

SELECCIÓN DE LA SEMILLA DE MAÍZ.

MÉTODO PARA OBTENER UN AUMENTO DE COSECHA AL SEGUNDO AÑO

Con el fin de obtener una semilla de gran poder de reproducción, se necesita por lo menos un periodo de cuatro años; pero es necesario adoptar algún medio que dé por resultado el aumento de los productos desde luego.

Pueden combinarse estos métodos de tal modo que el agricultor obtenga el resultado que todos desean: el aumento de las cosechas con el menor costo de dinero y en el menor tiempo:

Si se siguen mis indicaciones, se destinará un lugar especial para el cultivo de semilla de alto poder de reproducción, como se dirá en el capítulo siguiente; pero esta disposición no afectará en manera alguna los trabajos generales de la finca, y otros métodos de rápido efecto se adoptarán que ayuden al agricultor pecuniariamente, mientras obtiene semilla pura de altas cualidades, que está en camino de mejoramiento en el lote destinado a semillas, de una manera lenta pero segura, ayudada por el proceso silencioso de la naturaleza.

Los criadores de ganados basan sus trabajos de cruzamiento en esta invariable ley de la naturaleza: que todos los seres animales engendran seres semejantes a ellos: iguales engendran iguales, y esta ley puede igualmente aplicarse a los productores de maíz.

Sólo el agricultor que ha emprendido la tarea de la selección del maíz, puede convencerse de los sorprendentes resultados obtenidos por este medio, y nuevas leyes se descubren diariamente que son aplicables a este método de perfeccionamiento.

Por regla general, todos los agricultores que ponen alguna atención a sus campos, escogen su semilla del lote mejor logrado. Esta práctica es muy buena y sólo me limitaré a hacer algunas observaciones, para que se obtengan mejores resultados.

Veamos el pequeño trabajo extraordinario que este lote necesita así como las reglas que hay que seguir para escoger la mejor semilla.

Como se vio en el capítulo anterior, cuando se prueba la vitalidad de la semilla, no todas las mazorcas germinan de la misma manera o muestran la misma vitalidad: unas son muy débiles, otras muy tardías mientras otras son vigorosas.

Habiendo escogido las más vigorosas en número suficiente, según el tamaño de la siembra que se pretenda hacer el siguiente año, se sembrarán en un lote por separado y del que se obtendrá bastante semilla para la siguiente siembra.

Si es posible que este lote esté separado de las demás siembras por lo menos a una distancia de 50 o 100 metros es mucho mejor, para evitar que el polen de otros campos de inferior vitalidad demeriten la semilla

Debe visitarse el lote cuando la milpa tenga un tamaño como el que indica este grabado,

Un muchacho puede hacer este trabajo de castración de las plantas para evitar que las cañas débiles se reproduzcan en el siguiente año. La castración como se ve consiste en arrancar la banderilla o sea la parte en que está envuelta la flor antes de que abra.

Este lote no debe recibir una preparación especial, se trabajará como todas las demás tierras.

El tamaño será de acuerdo con la siembra como he dicho; pero puede tomarse como base que de una hectárea bien lograda puede obtenerse semilla bastante para sembrar de 75 a 100 hectáreas aproximadamente.

La siembra y el cultivo se harán como se indicará en los capítulos que tratan de estos trabajos y solamente cuando el maíz ha llegado a un tamaño como el que se ve en el grabado, el agricultor inspeccionará su lote y lo único que tiene que hacer es eliminar todas las plantas débiles, dejando solamente las que tengan un aspecto vigoroso y fuerte.

Con este procedimiento se sigue el principio científico de la supervivencia del más apto.

Esto se hace en el lote semental por las siguientes razones:

Sabemos que una caña puede o no producir una mazorca, pero la flor masculina o panoja en la punta nunca deja de aparecer. Esta flor tiene abundante polen o polvillo dorado que sirve para fecundar la flor femenina o cabellos sedosos que aparecen en ciertas hojas de la caña en donde se forma la mazorca.

Para mayor claridad, debo decir que la planta del maíz es monecious Esta palabra significa que los dos sexos están en la misma planta pero en diferente lugar.

Aunque estos dos se llaman staminata, a la flor u órgano masculino y pistilos a los cabellos o hilos; nosotros les llamaremos flores masculina y femenina, con permiso de las autoridades botánicas.

La flor masculina está formada por varias espigas, divididas en tres grupos, siendo la más abundante la del centro, como se ve en el grabado respectivo.

Estas espigas tienen infinidad de pequeñas flores que contienen el polen en tal disposición, que cuando éste se seca es lanzado a gran distancia y  llevado por el viento a fecundar las flores femeninas de las cañas.

Se estima que cada espiguita contiene 2,700 granos de polen. La sola flor de una caña tiene cosa de 7,500 de estas espiguitas, lo que hace un total 30,250,000 granos de polen, por planta, en los campos de maíz.

Este exceso de polen es necesario por las excesivas pérdidas, pues mucho cae al suelo.

La flor femenina nace en los nudos de la caña. Un  estuche en forma de vaina está protegido por las hojas, pero pronto aparece y la vaina se abre dando paso a los hilos.

Estos hilos o cabellos, son una especie de pequeños tubos huecos, provistos de una sustancia mucilaginosa en la boca o extremidad de los hilos.

Esta sustancia sirve para que el polen se pegue al cabello.

Cada uno de éstos está adherido a los ovarios que están encerrados en el estuche o vaina y un cabello por cada par.

Hay en cada vaina de 800 a 1000 ovarios.

Las mazorcas siempre tienen un número par de hileras de granos

La flor masculina o panoja mostrando las tres secciones. También se llama miahuatl entre los indígenas.

El maíz, como se sabe, es una planta que se fecundiza cruzando el polen de una a otra planta, o bien cayendo el polen en la misma caña.

La sabia naturaleza en su esfuerzo de realizar esta admirable obra, hace que la flor masculina aparezca seis o siete días antes que los cabellos o flor femenina.

Esta circunstancia se aprovecha en los lotes en donde se cultiva semilla para reproducción.

Estuche (considerablemente amplificado) donde se almacena el polen. La flor de una caña tiene cerca de 7.500 de estas espiguitas.

Hay alguna relación entre los dos órganos de la planta que merece estudio para tener completo dominio en el acto de la fecundación.

La panoja o flor masculina, está dividida en tres ramales: la del centro, que es la primera en aparecer, comienza a secarse cuando los primeros cabellos aparecen y que corresponden a una tercera parte o primera zona de la mazorca.

Seca la espiga, arroja el polen y los cabellos aprisionan el polen, verificándose la fecundación de una parte de la mazorca.

Pocos días después aparece otra parte de la panoja, sucediendo lo mismo con los hilos y verificándose el mismo fenómeno, quedando fecundada la segunda zona, y si el tiempo es favorable, lo mismo sucede con el resto o tercera zona.

Por regla general, esta última parte se verifica en el periodo más adverso del año y a esto se atribuye que la punta no se desarrolla ni se fecundiza normalmente.

Esta es la razón por qué se tienen que probar las tres zonas de las mazorcas con seis granos, como se dijo en el capítulo anterior.

Granos de polen muy amplificados. Cada espiga tiene más de 2.700 de estos granos. Y cada espiga más de 30,250.000.

La ilustración en la pág. 69 muestra la flor masculina con sus ramales.

Una vez explicado el acto de la fecundación, volvamos a seguir estudiando los trabajos del campo.

Todas las cañas que tengan pobre y raquítica apariencia, y que se hayan substraído a la primera inspección, se destruyen o bien se les corta la flor masculina.

Se comprende ahora la importancia que tiene esta sencilla práctica de dejar solo las buenas cañas, pues con esto se evitan estériles en el siguiente año.

El costo de este trabajo es muy poco, pues un muchacho en medio día puede hacer el trabajo de una hectárea, con lo que se evita millares de plantas jorras en el siguiente año.

Granos de polen pegados a los cabellos. Estos están provistos de una sustancia pegajosa que sirve para atrapar los granos y tiene lugar la fecundación.

COMO DEBE ESCOGERSE LA SEMILLA EN EL CAMPO

Debe abandonarse la práctica antigua de escoger la semilla en las trojes, porque el maíz que se escoge en el campo, como se va a decir en seguida y bien ventilado, como se dijo en el capítulo primero, produce de 75 a 90 hectolitros por hectárea, mientras que la semilla tomada de las trojes y que no ha tenido cuidado alguno, solo produce 45 hectolitros y en muchos casos menos cantidad aún.

El agricultor que pretende tener una gran cosecha de maíz y tener su semilla pura sembrando el maíz de las trojes, comete el mismo error que el hombre que pretende tener una variedad pura de gallinas, usando los huevos que compra en cualquiera tienda de abarrotes.

Cuando ha llegado el tiempo de escoger la semilla, vamos al lote destinado a este fin. Se examinan los surcos y se escogen las mazorcas más bien logradas; pero debe darse la preferencia a las que se producen en grupos de tres cañas y cada caña con dos mazorcas bien formadas, como se ve en las ilustraciones

Debe escogerse de toda preferencia la semilla que se produzca en matas que tengan TRES cañas y cada caña con dos mazorcas. Esta ilustración muestra la altura a que se encuentran las mazorcas con relación a la estatura de un hombre.

Campo de donde se tomaron las anteriores cañas. La mayor parte de las matas de este campo tienen las condiciones indicadas con lo que se vé la tendencia de reproducir las cualidades que se desean.

Mazorcas que crecen en matas de una sola caña no son tan prolíficas ni tienen tanta resistencia y poder de penetración de sus raíces como las escogidas en las condiciones anteriores

La altura debe ser de 55 a 60 pulgadas del suelo al lugar en donde la mazorca se produce.

Otra condición muy deseable es la que tienen algunas mazorcas de doblar se con precocidad, pues como se ha visto, esto las defiende de las heladas, y sembrando año por año las primeras mazorcas que se doblan, se obtiene una variedad precoz de mucho valor.

Ahora, veamos por qué es de tanta importancia escoger las mazorcas que se producen en las condiciones que muestra esta ilustración.

Las mazorcas que han madurado normalmente en cañas que han crecido en grupos de tres, en una sola mata o montón, tienen la tendencia de transmitir la propiedad de un sistema de raíces fuertes y vigorosas, que lucharán por el alimento que estas raíces toman del suelo.

Guando dos o más sistemas de raíces están en el mismo sitio, están en competencia, disputándose el alimento, lo mismo que lo hacen los animales.

Las plantas como los animales están dotados del instinto de conservación y tienen que luchar por la existencia.

Así es que escogiendo mazorcas que han crecido en estas condiciones son como los soldados que han tenido muchas batallas; están acostumbrados a la lucha y tendrán más probabilidades de victoria que otros soldados que sólo han estado en la inercia.

Una mazorca que ha madurado en caña crecida en lugar donde no ha habido esta competencia no tendrá la misma resistencia y vigor.

El grabado de la pág. 75 representa una caña con dos mazorcas bien desarrolladas pero que creció dicha caña sola en la mata.

Para probar la diferencia de reproducción en la semilla tomada en los dos casos, he verificado múltiples estudios y aquí presento el resultado de uno de ellos:

Se tomaron las dos mazorcas de una caña que creció sola y se tomaron dos

mazorcas de una caña que creció acompañada de otras dos; sembrándolas en campos iguales y dándoles los mismos cultivos y atenciones.

El resultado fue el siguiente:

Las mazorcas tomadas del grupo dieron una cosecha en proporción de 68 hectolitros por hectárea. (6.8 ton/ha)

Las mazorcas tomadas de una sola caña dieron en proporción de 45 hectolitros por hectárea. (4.5 ton/ha)

Diferencia en favor de las del grupo 23 hectolitros. (2.3 ton/ha)

El lote de la semilla debe estar colocado en un lugar aislado del resto del maíz, como se ha dicho; pero si esto no es posible la esquina sur del campo de maíz será la mejor.

Si hay algún maizal en la hacienda vecina en el lindero  sur, entonces deberá escogerse el centro de las siembras.

El maíz de la hacienda vecina puede ser perjudicial al vuestro, en caso de que el vecino no tome ningún cuidado en seleccionar su semilla.

Aquí viene a propósito un consejo: invitar a los agricultores vecinos a seguir los métodos que os hayan dado mejor resultado, con lo que no sólo se hace una obra filantrópica, sino algo para vuestra propia seguridad.

Para obtener los mejores resultados en el desarrollo del país todos los ciudadanos debemos tomar una parte activa para propagar los mejores métodos agrícolas; pero antes hay que combatir el egoísmo, hay que crear el espíritu público.

Tenemos que combatir a los ciudadanos egoístas lo mismo que tenemos que combatir las cañas estériles y perjudiciales.

Esta tarea de reconstrucción de nuestra patria no debe dejarse entera mente en manos de los gobiernos. Cada uno de mis lectores debe tener su parte en esta noble misión.

La misma cruzada, que hoy está en la infancia, para combatir la semilla estéril y perjudicial, debe emprenderse en la humanidad para desterrar el egoísmo, el vicio y la degeneración.

Debe evitarse la reproducción de seres incompetentes y atacados de enfermedades incurables y hereditarias.

Debe procurarse de una manera humanitaria pero positiva la supervivencia del más apto.

Cuántas prisiones, hospitales y asilos se suprimirían !!!

Cuántos crímenes y cuántos males se evitarían !!!

La moderna civilización impone el estudio de estos problemas.