Preparacion del Terreno
CAPITULO DOCE.
PREPARACIÓN DE
LA
SEMENTERA.
El
barbecho profundo y el arado de subsuelo si no practican en la primavera tienen
por resultado la disminución do las cosechas, y muy especialmente
si este trabajo se hace poco antes de las siembras.
Al
voltear la tierra, como hemos visto, el aire y la materia vegetal se mezclan y
la acción capilar, de que hablaré más adelante, queda
interrumpida.
El
barbecho de Otoño (Octubre o Noviembre) se hace a una profundidad de veinte a
veinticinco centímetros, o más si es posible y durante los cuatro o cinco meses
que media entre el barbecho y siembra, la vegetación que se enterró con el arado
sufre una completa descomposición y se convierte en humus, y la acción capilar
con el subsuelo se restablece.
Este
trabajo es desempeñado por la Naturaleza. La acción de las
lluvias y del sol y otros agentes trabajan asociadamente para
realizarlo.
El
trabajo del barbecho profundo se hace antes de que las lluvias o el agua del
riego humedezca las tierras.
En los
primeros días de la primavera, después de las lluvias o cuando hemos regado
nuestros campos procederemos a preparar las sementeras.
Tan
pronto como el calor y la humedad hacen nacer las hierbas o bien cuando es el
tiempo de sembrar el maíz, comenzaremos los referidos
barbechos.
Estos
son lo mismo que los barbechos de otoño con la diferencia de que sólo se hacen a
la mitad de la profundidad alcanzada en otoño, es decir si hemos barbechado a
una profundidad de veinte centímetros en octubre, le daremos al arado una
profundidad de sólo diez centímetros con la ayuda del medidor como lo hemos
visto en el capítulo respectivo.
Barbecho superficial para preparar la sementera. Trabajos hechos al
comenzar la primavera.
Con
este "barbecho se destruyen muchas hierbas que brotan en las primeras lluvias al
mismo tiempo que se aerean las tierras.
El
costo de este barbecho es aproximadamente la mitad del costo para el barbecho de
otoño, porque siendo tan superficial, un operario puede recorrer el doble
espacio que el asignado en octubre o noviembre. Téngase especial cuidado de
medir la profundidad del surco con ayuda del medidor, para tener la seguridad de
que sólo la mitad de la capa de tierra ha sido removida y la otra mitad ha
quedado firme y compacta.
Las
tierras que han sido barbechadas en otoño pueden estar listas con más
oportunidad en la primavera.
La
adjunta ilustración es de una sección de terreno que ha sido barbechado en
otoño.
Preparación de la sementera: En un lado la tierra removida por el arado
en el otro la tierra aún compacta, en el centro el surco de diez centímetros de
profundidad en donde se ve la acción capilar establecida por la
naturaleza.
Como
se ve en la ilustración anterior, el arado rompe la capa de tierra y destruye la
condición capilar del suelo, y siendo este estado absolutamente indispensable
para la vegetación, es preciso poner las tierras en el mismo
estado en que estaban antes de este trabajo, con lo que seguimos el ejemplo que
nos da la naturaleza.
Habrá
quien haga esta observación: ¿Si se ha de dejar las tierras como antes estaban,
no es mejor dejarlas sin barbechar con lo que se economiza
trabajo?
A esta
observación que en muchas de mis conferencias me ha sido hecha, diré que al
preparar los suelos para las siembras debe tenerse en cuenta lo que se dijo al
principio del capítulo que se ocupa del barbecho que el objeto De voltear las
tierras es el de aerearlas, de poner en libertad algunas substancias que
forman el alimento de las plantas de tal suerte que sean solubles en el
agua que es la única condición en que pueden entrar en las
raíces.
Se
recordará también que hemos dicho que al aerear las tierras se disipan las
substancias nocivas dejadas en el suelo por las hierbas o las cosechas
anteriores.
Una
piedra tomada de un suelo muestra por medio de un análisis químico, tener tanto
alimento para las plantas como el suelo en donde se encuentra y dará igual
contingente por unidad con tal que so le ponga en condiciones por medio de la
aeración, con lo que se consigue
pulverizarla.
Los
suelos se encuentran en varios estados entre la roca y el polvo fino de que se
componen las tierras.
Nuestro objeto al trabajar nuestras tierras para sembrar maíz es
reducirlas a la condición de polvo fino, y como hemos
visto, la naturaleza nos ayuda en esta obra de una manera
potente.
Cuando
las tierras han sido barbechadas en el otoño, las heladas de invierno y la
expansión del agua en el suelo, hace reventar las pequeñas rocas
en millones de partículas pequeñísimas, que encierran cantidades igualmente
pequeñas de agua.
El sol
y los vientos son poderosos factores que trabajan en conjunto con el
hombre.
LOS IMPLEMENTOS NECESARIOS PARA PREPARAR UNA BUENA SEMENTERA.
El
agricultor de hoy tiene en su servicio herramientas modernas que
lo ponen en condiciones de preparar sus tierras de modo que le den
mayor seguridad de obtener mejores resultados de sus
trabajos.
Los
implementos más importantes para la sementera son los
siguientes:
LA RASTRA
DE
DISCOS.
LA EMPACADORA
DE
SUBSUELO.
EL
RODILLO.
LA RASTRA
DE
PUNTAS.
Estos implementos representan un papel muy importante en
los trabajos modernos de agricultura y aunque son conocidos, hace
mucho tiempo, la manera de usarlos con propiedad es relativamente de época muy
reciente debido a la nueva orientación que se ha dado a la
agricultura.
Con estos cuatro implementos el agricultor
puede preparar sus tierras de modo que vuelvan a quedar como la naturaleza lo
pide y la ciencia lo aconseja.
Por
este medio artificial, vuelve a establecerse la capilaridad, que el disco
rompió, haciendo un suelo firme, evitando la
evaporación.
LA RASTRA DE DISCOS
Después de barbechar nuestras tierras, según se dijo en el capítulo
anterior, debemos proceder a empacarlas, y esto se consigue por medio de una
serie de trabajos que se enumeran en seguida.
Antes
que las tierras se venteen por haber sido barbechadas, se usará de la rastra de
discos, que es el implemento ideal para este trabajo.
Hay
dos clases de rastras, una rígida como la que se ve en este
grabado:
Rastra de discos que no debe faltar en ninguna
finca.
En
tierras planas quo han sido bien preparadas esta rastra da magníficos
resultados.
Las
ventajas que ofrece esta rastra sobre ]a rastra de resortes de que se habla en
seguida son: que son menos costosas, que su peso es menor y su sencillez la hace
recomendable para las fincas que tienen sus tierras planas y bien trabajadas con
el arado, es decir, que no hay surcos muy pronunciados, porque en este caso la
rastra sólo van pasando por los lomos de los surcos dejando las cavidades sin
remover o pulverizar.
Las
rastras de resortes son buenas para todas las tierras, porque se adaptan a la
configuración de los suelos y por consecuencia no dejan un sólo pedazo de tierra
sin remover o pulverizar.
Además
puede regularizarse la profundidad que se desee dar a los discos de acuerdo con
la condición de las tierras o la naturaleza del trabajo.
La
siguiente es una ilustración de las rastras de
resortes:
Rastra de resortes que pueden adaptarse a todos los
suelos.
Las
rastras rígidas giran siempre sobre los discos que les sirven de ruedas y no hay
manera de graduar la profundidad que se desee dar a los discos en tanto que esta
rastra de resortes está provista de ruedas que sirven para transportar el
implemento. Así se evita un desgaste inútil de los
discos.
Esta
rastra sin embargo requiere más fuerza por ser un poco más pesada que la rígida
y su costo es mayor.
CAPITULO TRECE.
LA SEMENTERA.
El
suelo se ha removido a una profundidad de diez centímetros con el arado al
barbechar en la primavera y para evitar pérdidas de humedad en seguida usaremos
la rastra de discos de modo que cruce el suelo en sentido perpendicular de la
dirección que sigue el arado de disco.
Con
otras palabras: si el arado de disco cruzó el campo de norte a sur por ejemplo,
la rastra debe seguir la dirección de oriente a poniente, de este modo se cruzan
los surcos en un ángulo recto.
Se le
puede dar a la rastra de discos la inclinación que sea necesaria según las
condiciones en que se encuentre el suelo.
Esto
se consigue con el uso de las dos palancas de que está
provista.
A
medida que mayor inclinación se da a los discos mayor cantidad de tierra
voltean.
La
manera más eficaz que he encontrado para el uso de este indispensable implemento
es como se ve en el grabado.
La
primera vuelta que se da con las rastras de discos parte de los terrones se
pulverizan, pero queda una tira de suelo duro como se ve en la
ilustración.
No
obstante que las rastras están provistas de un disco en el centro para destruir
esa cinta que se ve, este trabajo no lo realiza en la primera
vuelta.
La
segunda vuelta se hace siguiendo la primera, es decir, se hace pasando dos veces
por el mismo sitio como se ve en la ilustración.
Al
pasar la rastra segunda vez por la tierra que se va a preparar, deja
completamente pulverizado todo el terreno y la tierra que había dejado
la
rastra
anterior sin remover, queda igualmente pulverizada.
En la primera vuelta deja un surco duro, que debe pulverizarse con otra
vuelta,
Pasando la rastra de discos segunda vez por la cinta de terreno que se
comienza a preparar.
La
tercera vuelta la dará la rastra colocando la mitad de los discos en la tierra
ya removida por la vuelta anterior y la otra mitad en la tierra nueva sin
remover y así se continúa el trabajo hasta el fin, con lo que se consigue darle
una doble disqueada a todas las tierras como se ve en
seguida.
Después de la doble disqueada no queda un sólo espacio sin remover y
quedan las tierras completamente protegidas contra los rayos del
sol.
Las tierras rastreadas con dobles discos quedan en muy buenas
condiciones de pulverización, con lo que se evita la evaporación de la
humedad
IMPORTANCIA QUE TIENEN LOS
TRABAJOS DE LA RASTRA
PARA REDUCIR LA
EVAPORACIÓN.
Para
demostrar la influencia que estos trabajos tienen con relación a la humedad,
dejé unos trozos de tierra sin rastrear, para demostrar la marcada influencia
que tiene este trabajo.
En
tierras dejadas sin rastrear la humedad se evaporó en dos semanas dejando una
capa de suelo casi seco a una profundidad de doce centímetros, aumentando esta
sequía en pocas semanas a una profundidad de veinte centímetros, en tanto que en
las tierras rastreadas la única zona seca era la removida por la rastra de
discos, pero inmediatamente después de esta capa que no alcanzaba una
profundidad de cuatro a cinco centímetros, la tierra estaba completamente húmeda
de tal modo que tomando un puñado de tierra y apretando la mano se hacía una
maza compacta por efecto de la humedad.
Cual
es la razón de esta rápida evaporación?
La
respuesta está en el siguiente experimento:
Demostrando objetivamente porqué la evaporación es más rápida en los
terrenos compactos que en los rastreados.
Póngase un pedazo de tierra compacta en una mano y un poco de tierra
suelta en la otra. Póngase un carbón encendido en ambas manos y
espérense unos cuantos minutos.
Se
nota después de algunos minutos que el calor se transmite a la mano en donde
está la tierra compacta, mientras que en la otra mano el calor apenas es
perceptible después de mucho tiempo.
Una
simple reflexión sobre este experimento nos da la medida de lo trascendental que
es el uso de las rastras de discos que protegen la humedad contra los rayos del
sol.
En los
campos, el sol produce el mismo efecto en los suelos que los carbones encendidos
producen en las partículas de tierra que se tienen en las manos, en la tierra
compacta la acción del calor se trasmite a la tierra adyacente a esta capa y se
produce una rápida evaporación en tanto que en la tierra floja este calor no se
trasmite muy fácilmente de donde resulta que no hay razón para una activa
evaporación.
Grabado que muestra una sección de tierra que se ha dejado sin barbechar
después de una fuerte lluvia. La acción del sol se ve en las grietas que se
forman en el suelo. Si se barbecha esta tierra en estas condiciones se hacen
grandes témpanos.
Este
grabado representa dos porciones de tierra: La de la izquierda ha sido
barbechada en tiempo oportuno, es decir antes de que las tierras
hubieran adquirido la condición que muestra el grabado anterior y el montón de
la derecha fue trabajado después que el sol había agrietado el suelo. Nótese el
efecto del trabajo oportuno: Una parte está muy bien pulverizada,
que es la forma debida y la otra está llena de terrones y es la forma
impropia.
El autor dando una conferencia sobre la aplicación de la rastra en el
cultivo de las tierras
LA ACCIÓN
CAPILAR EN LAS
SEMENTERAS
Después de rastrear nuestras tierras con las rastras de
discos tenemos una capa floja de unos diez a doce centímetros y tenemos que
aplicar algún procedimiento para hacer esta capa compacta y firme para
restablecer la acción capilar en el suelo.
Las
tierras que se araron en el otoño hemos visto que se han hecho compactas (se ha
establecido la acción capilar) en el curso de varios meses; pero en los trabajos
que estamos actualmente haciendo no es posible depender de la ayuda de la
naturaleza porque este procedimiento es muy dilatado y es el tiempo de la
siembra No hay tiempo que perder. Hay que apelar a un medio artificial para
establecer la condición que exige la naturaleza para darnos todo lo que su
inagotable generosidad puede proporcionar a la humanidad cuando se estudian y
obedecen sus leyes.
En
esto consiste esencialmente el procedimiento moderno de la agricultura, en
forjar ese eslabón que falta en el encadenamiento de nuestros
trabajos.
Dándole a este trabajo la atención que se merece atacamos la parte mas
débil de nuestro sistema de cultivar las tierras.
Al
tratar de la semilla dijimos que la parte más débil estaba en
descuidar la vitalidad del embrión y que no hay cadena que sea más fuerte que el
eslabón más débil, ahora tenemos que repetir lo mismo respecto de la preparación
de las sementeras. Si se quiere tener todo el resultado que debe esperarse de
los trabajos del campo, póngase una semilla sana y vigorosa en un terreno bien
preparado.
Ya
hemos visto que de los cuatro implementos para la preparación de las sementeras
la rastra es la primera en usarse. Ya hemos visto el papel importantísimo que
representa para la perfecta preparación de las tierras.
Ahora
vamos a ver otro implemento que no es tan familiar como el anterior. Este es:
LA EMPACADORA
DE SUBSUELO.
Para
hacer compacta la tierra en donde se va a depositar la semilla, tenemos que usar
algún medio artificial para realizar en un momento lo que la naturaleza hace en
varios meses.
Tenemos que usar la empacadora de subsuelo.
Varios
modelos han sido ideados para este fin tan trascendental.
Hasta
ahora se ha usado solamente el rodillo, para aplanar las tierras pero este
procedimiento deja mucho que desear, toda vez que sólo comprime
el
suelo
sin reducir los espacios que median entre la tierra removida y el subsuelo
dejando enteramente aislada la capa de tierra arada, como se verá en el capítulo
de demostración capilar.
Pero
si antes de emplear el rodillo usamos un implemento que reduzca los espacios que
median entre la capa arada y el subsuelo y que son la natural consecuencia
debido al aire que se introduce y a la materia vegetal que se voltea, entonces
habremos producido una condición que se acerca mucho a la
perfección.
Presento aquí varios modelos de empacadora de subsuelo que se han
inventado y daré a conocer el resultado que he obtenido.
Esta
empacadora es muy eficaz para dejar la superficie con pequeños surcos que
previenen la velocidad de los vientos cerca del suelo.
La
capa de suelo pulverizado sirve de protector a los tubos capilares que se forman
en el suelo.
Además
esta empacadora rompe los terrones en vez de sepultarlos solamente como sucede a
veces con el rodillo.
En
algunas tierras no es bastante con romper los terrones y empacar la tierra en la
parte superior, es indispensable penetrar un poco más profundo para reducir los
espacios de aire y mezclar bien la materia vegetal que impide la ascensión de la
humedad, como se demostrará después.
Un
hecho casual me puso en las condiciones de estudiar este
punto.
Lo
referiré en pocas palabras:
En una
de mis fincas observé el siguiente hecho: una tierra que estaba destinada para
un experimento de selección de semillas y que por consiguiente era objeto de mi
atención constante, fue preparada con el disco y el día destinado para la
siembra de determinada semilla de maíz fui personalmente a hacer
la siembra, cuando me encontré que un pastor por descuido tenía cincuenta cabras
en las tierras que iba yo a usar.
Un modelo de empacadora de subsuelo que desbarata los terrones en vez de
sepultarlos únicamente.
Hice
que las sacaran de allí pero no sin que los animales hubieran pisado las tierras
dejando muy marcadas huellas.
No
teniendo por el momento más tierras dispuestas para mis estudios de semillas,
hice pasar un rodillo para componer lo que los animales habían descompuesto y
quedaron listas con las visibles huellas de las cabras.
Hice
mis siembras y con sorpresa observe que las milpas sobresalían en los lugares en
que las cabras habían andado.
Con
este dato al siguiente año, dejé con estudiado plan, una hectárea preparada
común y corriente y la otra hice que unas cabras recorrieran en varias
direcciones para que fuera uniforme la acción de las pisadas de los
animales.
Después de esto pasé los rodillos en los dos lotes e hice las siembras
en las mismas condicionen en los dos lotes con la única diferencia de haber
tenido las cabras en un lote y en el otro no.
La
diferencia fue muy marcada en favor del lote que llamaremos empacado por los
pies de las cabras.
Este
experimento lo ensayé al tercer año en mayor escala, con igual maravilloso
resultado y entonces comprendí que la casualidad me había hecho dueño de un
verdadero descubrimiento.
Lo di
a conocer por la prensa de entonces y recibí la primera invitación para ir a los
Estados Unidos en donde me relacioné con personas eminentes en el
ramo de agricultura a quienes di a conocer mis trabajos. Puedo decir con
satisfacción que mi pequeño contingente contribuyó a la organización de varios
congresos agrícolas de que he sido Presidente Honorario.
Hecha
esta pequeña digresión de la historia de mis trabajos pasemos a ver cómo puede
realizarse esta condición de una manera práctica y
sistemática.
Una
simple reflexión da una idea del significado y trascendencia de este
principio.
La
Naturaleza ha almacenado en el
subsuelo y mediante siglos una grande existencia de humedad. Año tras año las
lluvias reponen las pérdidas que hay por filtración y
evaporación.
Ahora
bien, el espíritu de la agricultura moderna es utilizar los recursos
maravillosos e inagotables que están al alcance de todo agricultor que con noble
ambición pone en juego sus facultades y su común sentido para tener las leyes
naturales a su servicio.
Con
muy pocas lluvias o con pequeña agua de irrigación se pueden obtener abundantes
cosechas.
Para
esto hay que girar contra los depósitos de la naturaleza lo mismo que giramos
contra un banco en donde tenemos existencias en efectivo.
De
este modo la pequeña cantidad de lluvia sólo viene a ayudar a que la planta
realice sus funciones sin interrupción o contratiempo.
Si
conseguimos que la humedad del subsuelo suba hasta el dominio de las raíces, las
plantas nunca carecen de la humedad suficiente para su completo
desarrollo.
En el
caso de las cabras que empacaron el suelo, la humedad subió hasta la sementera
del mismo modo que el aceite de una lámpara sube por la mecha, o lo mismo que el
agua sube en un terrón de azúcar que se pone en contacto con el agua,
porque los pies de los animales redujeron los espacios establecidos por el disco, y la tierra removida se puso en contacto con el subsuelo y el agua subió, lo mismo que el aceite de la lámpara.
porque los pies de los animales redujeron los espacios establecidos por el disco, y la tierra removida se puso en contacto con el subsuelo y el agua subió, lo mismo que el aceite de la lámpara.
Pero
en la imposibilidad de que este trabajo se haga con cabras u otra clase de
ganado, he usado un implemento que responde muy bien al fin que se
desea.
He
usado varios modelos pero para la mayoría de las tierras de México, siempre que
no sean muy barrosas, la empacadora de subsuelo que se ve en este siguiente
grabado me ha dado muy satisfactorios resultados.
Las
quejas que he escuchado en contra de esta empacadora son más bien nacidas por la
falta de pericia en el manejo que por su propia
construcción.
Me
explicaré: la misma forma del implemento indica su objeto como se ve en
seguida:
La empacadora de subsuelo que sirve para establecer la conexión entre la
tierra arada y el subsuelo, haciendo que por este medio la humedad no encuentre
la interrupción de los espacios de aire y pueda subir hasta el dominio de las
raíces, cuya condición se obtiene usándola
convenientemente.
Como
se ve las llantas de las ruedas tiene una forma de V y esto permite que las
ruedas penetren hasta el fondo del barbecho en donde los espacios de aire se
reducen así como la materia vegetal se hace más compacta y se establece el
contacto, que es el efecto que hacen las pezuñas de las cabras en el experimento
que referí al principio.
Para
producir el mismo efecto es preciso usar este implemento siguiendo varias
direcciones y no solamente una como he sabido que hasta ahora se ha usado a cuyo
defectuoso medio se debe sin duda los resultados poco perceptibles que muchos
han obtenido.
Debe
como digo. usarse este implemento siguiendo varias direcciones por ejemplo de
Norte a Sur, después de O. a P.
después de NE. a SE., etc., como lo indica este
diagrama:
Direcciones que debe seguir la empacadora de subsuelo para que dé los
mejores resultados.
Como
se ve en los diagramas el implemento al pasar por el suelo en distintas
direcciones hace líneas que marcan en donde están unidos el suelo arado y el
subsuelo y se produce con las ruedas el mismo efecto que con los pies de los
animales del experimento.
Por
esta infinidad de líneas se establece la corriente ascendente del agua y es como
si se dijera que el suelo arado está bombeando la humedad
Las huellas que deja la empacadora de subsuelo siguiendo las anteriores
direcciones.
Véase
el implemento en acción:
La empacadora de subsuelo, como se ve la forma de las llantas permiten
penetrar hasta donde está el subsuelo realizando la condición
deseada.
Este
implemento debe usarse sobre la misma tierra que se ha preparado con la rasta de
discos y si es posible debe procurarse que este implemento siga inmediatamente a
las rastras, que es como he obtenido los mejores resultados, aún en los terrenos
más escasos de lluvia.
Como se ve la empacadora sigue inmediatamente a la rastra de discos para
evitar que las tierras pierdan la humedad del subsuelo. En la ilustración se ve
adelante la rastra discos.
Este
implemento es tan sencillo de manejarse y al mismo tiempo es tan
ligero de peso, que un operario puede empacar a razón de cinco hectáreas a! día
y con un costo de 25 centavos por hectárea, porque solo necesita
de dos mulas para hacer el trabajo.
Estos
cálculos están basados, como los anteriores, en los más altos jornales pagados
hasta ahora en México.
Cuando
es necesario que la empacadora penetre más profundo, se puede poner un objeto
pesado, para lo cual tiene un lugar especial. Esto por supuesto depende de las
condiciones del suelo.
USO QUE DEBE HACERSE DEL
RODILLO.
Inmediatamente después de empacado el subsuelo, como se ha dicho, se
procederá a empacar la parte superior del mismo, lo que se consigue es e! uso
del rodillo.
Con
este implemento se consiguen dos objetos, primero romper los terrones que se han
substraído a la acción de la rastra y de la empacadora y después la de empacar
la parte superior del suelo.
El rodillo que debe usarse después de la empacadora de subsuelo para que
la acción capilar llegue hasta el dominio de las
raíces-
Con lo
que se consigue que la humedad suba hasta arriba.
Como
el rodillo tiene un tamaño de 2.55 centímetros de ancho,
abarca una zona muy grande de donde resulta que el trabajo se hace en poco
tiempo. El costo de este trabajo es de 25 centavos por hectárea.
La misma observación debe hacerse si se desea mayor presión para empacar las
tierras, póngase un peso adicional.
USO QUE DEBE HACERSE DE
LA RASTRA DE
PUNTAS.
Con el
trabajo del rodillo conseguimos que la humedad suba hasta la superficie, pero
como por la acción de los rayos solares y los vientos, en este punto la
evaporación es muy acentuada, debemos ahora procurar que sólo una capa de una o
dos pulgadas esté constantemente floja y para conseguir este estado ningún
implemento es más apropósito que la rastra de
puntas.
Rastra de puntas que debe usarse para establecer una capa de tierra
floja que protege la humedad contra los rayos del sol. Es como un tapón en una
botella.
El
efecto de esta rastra es de mucha importancia porque de este modo se rompe la
acción capilar en el punto en que la humedad puede perderse en la atmósfera, es
decir, rompe el tubo capilar en el momento de la descarga. Me valdré de una
figura más gráfica: con la rastra de puntas ponemos un tapón en la botella para
evitar que el líquido se derrame.
La
rastra que se ve en la figura lo mismo que todos los implementos que se han
visto aquí están provistos de asientos para los operarios. Llamo la
atención sobre este particular porque tiene algún
significado.
En
primer lugar el trabajador puede desempeñar mayor cantidad de trabajo cuando va
sentado y con comodidad que cuando va andando entre el
barbecho.
Esto
es sumamente fatigoso. Un hombre no puede recorrer una gran distancia sin
agotarse en poco tiempo, lo que es en contra de los intereses del dueño de la
finca.
Así es
que al facilitarle al operario las comodidades necesarias no sólo se obra de
acuerdo con los principios humanitarios sino que se defienden los intereses
porque se pone al trabajador en condiciones de desempeñar más y mejor
trabajo, que es el espíritu de la moderna
agricultura.
Debemos tratar a los operarios como nuestros socios. Así se les puede
exigir más eficacia, más actividad.
En mi
larga experiencia del trabajo del campo, he visto que las quejas de los
hacendados respecto a los trabajadores, no es siempre el más culpable el
trabajador de los defectos que se le imputan, de falta de ambición, de
indolencia, de otros muchos defectos, es más bien el rico
hacendado; el amo, que jamás consulta la felicidad de sus
trabajadores sino que sólo ve las mayores utilidades que puede tener a costa de
los peones, cuyos jornales son tan miserables que los pone en la condición de
preferir un caballo y un rifle para ganar más jornal. Esta es una
de las causas que ha dejado los campos desiertos y engrosado los ejércitos de la
rebelión.
Por
esto y otras causas que se estudiarán en el curso de esta obra, se ha visto por
los rebeldes, que es más lucrativo el saqueo que el trabajo del
campo.
Por
eso abandonan el arado para empuñar el 30-30.
Como
este libro está dedicado a estudiar los problemas más importantes que en la
actualidad tiene que resolver nuestro país y de los que depende el futuro
de nuestra nacionalidad, no dejo pasar ninguna oportunidad para ir apuntando los
males que debemos corregir.
Así es
que no debe tomarse esta digresión como incongruente.
El
costo de los trabajos de rastra de dientes es el mismo que los anteriores, es
decir, de 25 centavos por hectárea.
En
resumen: la forma en que se deben usar estos cuatro implementos para hacer una
sementera perfecta, es el que se ve en el grabado
siguiente:
Manera de usar los cuatro implementos para hacer una sementera perfecta.
Primero está la rastra de discos, en seguida la empacadora de subsuelo, después
el rodillo y por último la rastra de dientes.
COSTO DE LA PREPARACION DE
LA
SEMENTERA
Doble disquéo con rastra de
discos, (jornal y forrajes) $
0.70
Empaque de subsuelo (jornal
y forraje) $ 0.25
Rodillo, empaque de la
superficie (jornal y forraje) $
0.25
Rastra de dientes (jornal y
forrajes) $ 0.25
Costo total de la
cementera $ 1.45
UN PESO CON CUARENTA Y CINCO CENTAVOS
Respecto a los resultados que he obtenido con estos métodos, tengo
infinidad de artículos de periódicos producidos por personas que han visitado
mis fincas y si hago referencia en este libro a estos datos no es por vana
ostentación, sino para animar a los que lean estas líneas que pongan en práctica
los métodos que han pasado del estado de experimentación y entrando de lleno en
el período de aplicación práctica, sistemática y
comercial.
Etiquetas: suelos
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