Maiz Mejorado I
CAPITULO
CUARTO.
LA CRIA
DEL MAÍZ.
MÉTODO PARA OBTENER
UNA VARIEDAD PURA EN CUATRO AÑOS.
Las primeras relaciones entre el
hombre y los animales y plantas domésticas fueron debidas a la selección
inconsciente o accidental de los progenitores salvajes que toleraron la
vecindad, del hombre y que les fueron atractivas y útiles.
La esencia del procedimiento, sin
embargo, ha llegado a ser una selección consciente, en cada generación de los
mejores individuos, es decir, de aquellos ejemplares que parecen al hombre más
aptos para cubrir sus necesidades.
Ahora vamos a ver cómo debe
seleccionarse la semilla de maíz y los trabajos que hay que hacer para obtener
una variedad de altas cualidades tales como fecundidad, precocidad y resistencia
a las sequías.
En el capítulo anterior se indicaron
los medios para obtener semilla de mayor producción, con objeto de tener desde
luego ayuda pecuniaria sin gasto extraordinario alguno.
Para obtener una variedad pura, debo
entrar en algunas explicaciones respecto a las cualidades que deben tener las
plantas que se escogen para sementales.
EL CONSUMO QUE TENDRÍA UNA BUENA
SEMILLA.
Con motivo de haberse dado a conocer
por medio de la prensa algunos de mis trabajos sobre el cultivo y selección de
la semilla de maíz, he recibido infinidad de cartas de agricultores de diversos
rumbos de la
República, pidiéndome semilla seleccionada o
preguntándome dónde se puede obtener.
Esto me indica que los agricultores
ya le dan a esta cuestión toda la importancia que merece.
En esta sección de mi libro me
propongo demostrar que todos los agricultores que deseen, pueden obtener su
propia semilla, porque no hay una tan buena que pueda servir para todos los
climas del país. Debía haber haciendas destinadas a producir maíz para semilla
solamente y surtir a los agricultores del rumbo; pero si esto no es posible,
cada uno puede procurársela con sólo seleccionar la mejor que haya en sus campos
y seguir las instrucciones que aquí se dan, teniendo en cuenta que la semilla de
la misma localidad es más productiva que la importada, aún cuando sea igualmente
bien escogida.
La semilla que se produce en
localidades distintas a las vuestras, es seguro que no rendirá una buena cosecha
en los dos o tres primeros años hasta que se aclimate al nuevo
ambiente.
Los agricultores saben por propia
experiencia que cuando se cambia semilla de un lugar a otro, siempre que se haya
producido en condiciones similares, aumenta sensiblemente la
producción.
Esto es debido a que con este cambio
se produce una reacción momentánea, introduciendo nueva sangre (permítaseme la
figura) en los campos; pero en el curso de este capítulo se verá que pueden
conservarse y aumentarse las cualidades de la semilla, evitando su degeneración,
sin tener que cambiar la semilla.
El agricultor que produzca una
variedad de alto poder de reproducción y que se adapte a su rumbo o distrito,
podrá vender su semilla a un alto precio. Esto será un beneficio para él y es
además un benefactor público puesto que contribuye a aumentar la producción de
su vecindad.
El método que voy a indicar es
especialmente adaptado para producir semilla en gran escala para los usos de la
finca misma o bien para la venta a otras fincas cuyos suelos, clima y
condiciones sean similares
Para los agricultores en pequeña
escala es de aconsejarles si es posible, se provean de una buena semilla aunque
tengan que pagar un poco más del precio común, pero si no la hubiere, entonces
no hay más que procurársela por medio de los procedimientos que doy en
seguida.
Todas las variedades de maíz que sin
duda han tenido un origen común, han ido cambiando tanto, que algunas tienen un
periodo de crecimiento de seis meses, alcanzando una altura de 18 o más pies, en
tanto que otras maduran en tres meses y no llegan a tener más que tres o cuatro
pies de alto.
Estos cambios son el resultado de la
selección, la que parte es natural, y parte es hecha por la mano del hombre. Por
medio de la selección, una clase puede mejorarse mucho en producción y al mismo
tiempo se puede adaptar al clima y al terreno en el que se ha
mejorado.
Bebido a la diferencia de clima, del
suelo, a la duración de la estación, etc. una variedad mejorada en una localidad
en donde da un buen resultado, no siempre es buena en localidades que tienen
condiciones diferentes de aquellas de donde procede.
CARACTERÍSTICAS MAS IMPORTANTES QUE
DEBE TENER EL MAÍZ.
Antes de dar una idea de producir un
buen cruzamiento de maíz, es necesario mencionar cuáles son las características
más salientes que debe tener.
Un buen maíz en cualquiera
localidad, es el que "madura a tiempo de escapar de las heladas o de los
periodos de sequía y que además produzca abundante maíz y de buena
calidad.
Se comete con frecuencia el error de
sembrar maíz que no madura pronto, en lugares situados muy al norte y muy fríos
por consiguiente. Por otra parte el maíz debe ser todo lo tardío posible para
utilizar el periodo de buen tiempo; el periodo dilatado de crecimiento es
favorable para una abundante producción.
Dos
cañas que representan el resultado de sembrar las mazorcas que primero se doblan
comparadas con otras que no tienen esta cualidad. Sembrando persistentemente las
que primero se doblen se obtiene una variedad muy valiosa, pues se evita que las
lluvias pudran e! maíz y además es una defensa contra los efectos de las
primeras heladas.
TALLO DEL MAÍZ
Un buen tallo o caña de maíz, para
que sea de buena clase, no debe tener macollos o brotes adicionales al tallo
principal; debe ser grueso de la base con raíces bien desarrolladas y debe ir
adelgazando gradualmente hasta la punta y la mazorca o mazorcas deben estar
aproximadamente a la mitad de la caña como las que muestra el grabado de la
página 73.
En México hay maíz de todos tamaños
según la clase y clima en que se producen.
El tallo debe estar libre de
enfermedades como tizón u otras enfermedades; debe tener de
12 a 16 hojas bien formadas, anchas y
lustrosas de un verde oscuro que indican salud.
Debe tenerse en cuenta que el tallo,
o la caña es el individuo que corresponde al individuo animal que se escoge
cuidadosamente para perpetuar la especie y que en consecuencia deben escogerse
las que tengan las cualidades que sean más de desear para que estas sean
trasmitidas a los descendientes.
Innumerables experimentos y
demostraciones realizados han comprobado que los caracteres más importantes
tales como altura del tallo y de la mazorca, naturaleza de las raíces, cantidad
y ancho de las hojas, número de macollos, número de mazorcas por cada tallo, se
transmiten de una manera muy notable.
Por esto se recomienda que se
escojan las mazorcas que procedan de cañas bien desarrolladas y esto solo puede
hacerse cuando la caña está en pié y al tiempo de madurar.
No me cansaré de repetir aquí que el
trabajo que origina esta selección es bien recompensado en poco tiempo; pero así
como la naturaleza es liberal con los que obedecen sus leyes, todo el que las
viola tiene el castigo ineludible.
Las
mejores mazorcas de que pude disponer al comenzar mis trabajos de selección que
como se ve no tienen nada de notables pero se pueden mejorar sus descendientes
con el trabajo.
COMO DEBE SER LA MAZORCA
Las características más importantes
que deben poseer las mazorcas son la de reproducir abundantemente sus buenas
cualidades.
Otras características pueden
encontrarse por medio de la inspección y el análisis; pero la cualidad de
reproducirse en alto grado que es la más importante, solo puede determinarse por
la comparación.
Las mazorcas tienen características
muy visibles que pueden determinarse por el examen solamente y si a estas
cualidades se agrega la de gran poder de reproducción se pueden obtener mazorcas
que serán la base de una especie determinada de gran rendimiento.
Los
números 310 y 313 son las dos extremidades de una mazorca muy bien constituida,
los números 311 y 314 medianamente bien formada y los números 312 y 315 muy
mala.
El mejorar los caracteres visibles
de una semilla no es tan difícil como mejorar el poder de reproducirse
abundantemente pero las dos características se pueden mejorar al mismo tiempo
por medio de la selección persistente del tipo de la mazorca que desciende de la
progenie más productora.
Estas son las reglas que deben
seguirse para escoger las mazorcas sementales; pero como al principio de estos
trabajos no habrá muchas mazorcas que correspondan a estas generales, el
agricultor escogerá las mejores que encuentre en sus campos.
En la pág. 82 se verán las mazorcas
que me sirvieron para comenzar mis trabajos.
Como se ve no son tipos de
perfección, pero van en camino de mejorarse.
Una mazorca cilíndrica, bien redonda
y llena en los dos extremos, tiene más cantidad de granos y al mismo tiempo
mayor número de granos uniformes, que las mazorcas terminadas en
punta.
Es muy importante que la base este
bien llena como se ve en el grabado adjunto.
Esto indica que se ha polenizado de
una manera perfecta, que tiene cañas fuertes y que puede resistir los
vientos.
La proporción de grano y de olote
debe ser como sigue o tan aproximadamente como sea posible:
Grano 85 %
Olote 15%
Las
mismas vistas por una sola extremidad.
El olote o armazón en que están
adheridos los granos debe ser ni muy grande ni muy corta y debe tener
la particularidad de secar pronto y
bien, lo que hace que sea ligera de peso y debe tener un color brillante y
sano.
La siguiente ilustración muestra los
dos tipos más comunes de olote.
Una mazorca que tiene un 30 % de
olote tiene granos muy pequeños, pero es un error pretender tener un olote muy
delgado, es decir, que tenga menos del 15 % con la idea de tener más
maíz
Muestra la
proporción del grano y del olote. El 15% es el más generalmente admitido como
bueno.
Si pensamos que el olote de la
mazorca es como el esqueleto del animal, vemos muy claro la necesidad de una
proporción bien balanceada entre estos dos componentes de la mazorca para
realizar su trabajo de reproducción.
No podíamos esperar de un caballo
que tuviera un esqueleto débil y excesiva grasa, que realizara un buen
trabajo.
El mismo raciocinio es respecto del
hombre.
ELECCIÓN DE MAZORCAS PARA
SEMENTALES.
PRIMER AÑO.
Una vez que se ha
elegido el maíz que se desea propagar, debe
tenerse bien presente el tipo de la caña, de la mazorca y del grano y reservarse
una muestra o tipo para hacer referencias y comparar de tiempo en tiempo las que
se escojan y se acerquen al tipo
determinado.
Se recorre el plantío de maíz y se
buscan cuidadosamente las mazorcas que más se acerquen al tipo
deseado.
Se escogen cien mazorcas de las
mejores y con el mismo cuidado que un criador de ganado escogiera sus animales
sementales con que comenzar su cría.
El lugar en que se siembren las cien
mazorcas como se va a decir en seguida, debe ser de una composición uniforme y
debe ser el tipo medio de la tierra de la hacienda. Escogido el sitio, que debe
ser situado, si es posible en un punto que pueda observarse fácilmente, se hacen
cien surcos para sembrar algunos granos de cada mazorca separadamente, con
objeto de descubrir una de las características invisibles más importantes como es la
reproducción en el más alto grado.
Para una persona que nunca ha
experimentado este método, supondrá que habrá muy poca diferencia entre uno y
otro surco; pero las características de los antecesores reaparecen con una
claridad sorprendente.
La selección de una variedad por el
método del surco, o en otros términos, la selección de un surco especial en que
las mazorcas aparecen más bien formadas, es un paso hacia el proceso de la
selección pero debe ser seguido de otros procedimientos más exactos.
Es un error creer que el maíz, que
es una planta de libre polenización, puede mejorarse con solo separar para
semilla aquellas mazorcas que tienen la mejor apariencia.
Una mazorca de un tamaño normal
tiene alrededor de mil granos.
Cada uno de estos granos ha sido
fecundado con polen que procede de diferentes cañas: es decir, todas las cañas
que están alrededor de esta mazorca han contribuido a su fecundación
Esta mazorca, en la próxima cosecha,
reproducirá las características de las plantas que contribuyeron a su formación,
y no las cualidades o defectos que sean visibles en ella.
Por esta razón aunque se elija una
mazorca de una caña bien formada y que llene todas las condiciones que se han
referido, solo se tiene un conocimiento de las condiciones físicas de la planta
madre, sin saber nada de las cualidades de la planta o las plantas que
contribuyeron a su fecundación, en otras palabras, sin saber nada acerca de la
planta padre.
Por esto vemos que a fin de obtener
una variedad pura de maíz, es necesario tener un completo y absoluto dominio en
el acto de la polinización o cruzamiento.
Entre otros puntos, este es el más
importante, y el que amerita la más cuidadosa atención de parte del agricultor,
si desea elevar sus cosechas al más alto grado de producción.
Si no fuera por la gran variedad de
productos, el mejoramiento de una clase particular de semilla sería
imposible.
Si todos los productos y todas las
plantas fueran del mismo alto, de la misma forma y del mismo vigor, no
habría buenas ni malas entre ellas porque todas serían iguales; pero la
naturaleza nunca produce dos criaturas iguales exactamente y esta gran variedad
en los productos de la naturaleza nos da una grande oportunidad para seleccionar
lo mejor.
El maíz se ha formado por miles de
años de cruzamiento.
Como se ha dicho en otro lugar y hoy
se repite para tener presente esta ley lo mismo en las plantas que en los
animales es que iguales engendran iguales.
Esta ley tiene una gran aplicación
cuando las tendencias hereditarias han sido guiadas y controladas de una
generación a otra y sin embargo, aunque se tenga mucho cuidado hay veces que
algunos miembros de una generación dan el salto a tras, es decir que hay alguna
reproducción de tipos de antepasados del todo diferentes a los parientes
inmediatos.
Se puede escoger una mazorca como un
tipo de perfección con respecto a su formación, simetría, rectitud de sus
hileras, peso, &., &. pero sin ninguna probabilidad de tener una cosecha
en que esta mazorca se reproduzca en todas las plantas que nazcan de los granos
que de ella se siembren a menos que se sigan los métodos de selección por varios
años hasta fijar el tipo.
Hemos visto anteriormente en muchos
casos en que los granos de dos mazorcas idénticas en apariencia, han producido
mazorcas y granos de maíz enteramente distintos.
He sembrado granos de maíz de una
mazorca de alto poder germinativo, pero de pobre
apariencia me ha
dado un rendimiento de 57 hectolitros por hectárea en tanto que granos de una
hermosa mazorca sólo ha dado un rendimiento de 36 hectolitros. Con esto se ve
que no hay relación alguna entre el aspecto exterior y el rendimiento de una
mazorca.
Por supuesto que es mejor escoger al
principio de estos trabajos las más grandes, de más peso, redondas y bien llenas
en ambas extremidades porque las bien formadas presentan mejor constitución que
las pequeñas. Después de es- to lo más importante es probar el rendimiento por
hectárea.
Una vez escogidas las cien mazorcas
con que se van á comenzar sus trabajos de selección o cría, se toman 150 granos de cada una de las
mazorcas dejando el
resto de los granos en la misma y poniendo un número en la forma
que indica la ilustración siguiente.
El objeto de esto es utilizar los
granos de la mazorca más productiva el año siguiente.
En el lote en que se siembran estos
granos en competencia habrá algunos granos que sobrepasarán en producto a los
demás.
Si todos los granos de las 100
mazorcas se hubieran sembrado, los descendientes de esta mazorca de gran
rendimiento se hubieran desarrollado en compañía de otras 99 de poca producción,
y se mezclarían tanto que las plantas descendientes serían inútiles para
reproducción en nuestros campos como semilla de alto grado.
Pero conservando las mazorcas como
se dice, es fácil en el siguiente año sembrar los granos de la mazorca más
productiva en lote especial como se dirá, para conservar la variedad
pura.
Debe tenerse cuidado en marcar los
surcos en el lote que se llamará lote de “competencia” con unas estacas que
lleven el mismo número que la mazorca, así es que el surco número 1 se sembrará
con los 150 granos de la mazorca número uno, el número dos con los 150 granos de
la mazorca número dos, etc. como se ve en el grabado:
Las
mazorcas que sirvieron para las pruebas de competencia. 150 granos de cada una
se sembraron en surcos separados reservando el resto para el segundo
año.
Esto se hace para que el agricultor
pueda identificar la mazorca más prolífica.
Después de sembrado este lote la
otra parte de las 100 mazorcas se conservará en una caja o en el mejor sitio de
que se pueda disponer, de modo que queden protegidas de los
roedores.
Para evitar que sea atacada del
gorgojo y la polilla, se seguirá el procedimiento del bisulfuro de carbono como
se indica en el capítulo respectivo.
Este lote no recibirá ningún cultivo
especial. Se procurará que todos los surcos tengan un tratamiento uniforme sin
darle preferencia a uno determinado.
La cosecha se hará de modo que se
sepa el producto de cada surco, para saber cuál es el más
productivo.
Si es posible se pesará el rastrojo
y se contarán las mazorcas de cada uno separadamente.
Para convencer a las personas
escépticas e incrédulas que ponen en duda la diferencia de producción de cada
mazorca, aún cuando tengan la misma apariencia, doy a continuación el resultado
de uno de los muchos experimentos realizados y en él se verá la gran diferencia
de cada surco.
El campo en que se
sembraron los CIEN surcos. Cada surco tiene un número que corresponde a la
mazorca de donde se tomaron los 150 granos.
Todo el que desee puede
experimentarlo en sus campos, y así se tendrá más confianza en seguir mis
modestas indicaciones.
Como debe comprenderse, la mazorca
campeón es la que o las que correspondan al surco o surcos más
productivos.
Me he referido aquí a un número de
mazorcas que puede servir como unidad; pero si el agricultor desea puede alterar
este número de acuerdo con las necesidades de su propia finca, así por ejemplo,
en vez de 100 mazorcas puede escoger 200 o bien reducirlas a 50 o a
25. Del mismo modo el lote en que estos
trabajos se verifiquen tiene que cambiar en proporción del número de mazorcas
que se elijan.
Al tiempo de la cosecha se llevó un
registro para determinar el producto de cada surco y saber cuál de las cien mazorcas era
la más prolífica. En todas las fincas de campo hay algunas mazorcas muy
prolíficas, por más degenerada que esté la semilla. La naturaleza oculta sus
mejores productos para que el hombre ponga en actividad sus facultades para
descubrir estos tesoros.
En seguida se verá una tabla que
contiene el resultado de 100 mazorcas sembradas en competencia:
MAZORCA
|
HECTOLITROS POR
HECTAREA
|
1
|
26.0
|
2
|
25.3
|
3
|
35.8
|
4
|
28.0
|
5
|
23.3
|
6
|
29.0
|
7
|
49.5
|
8
|
38.3
|
9
|
26.8
|
10
|
64.5
|
11
|
29.8
|
12
|
70.0
|
13
|
47.5
|
14
|
26.8
|
15
|
19.5
|
16
|
25.3
|
17
|
70.0
|
18
|
31.5
|
19
|
37.1
|
20
|
77.4
|
21
|
56.0
|
22
|
25.3
|
23
|
29.8
|
24
|
17.6
|
25
|
29.0
|
26
|
24.1
|
27
|
67.2
|
28
|
19.5
|
29
|
24.1
|
30
|
26.0
|
31
|
21.4
|
32
|
25.0
|
33
|
84.0
|
34
|
29.0
|
35
|
26.0
|
36
|
50.4
|
37
|
58.6
|
38
|
39.4
|
39
|
26.0
|
40
|
36.2
|
41
|
21.4
|
42
|
86.8
|
43
|
22.2
|
44
|
36.2
|
45
|
21.4
|
46
|
48.5
|
47
|
28.7
|
48
|
127.3
|
49
|
26.0
|
50
|
21.4
|
51
|
23.3
|
52
|
65.3
|
53
|
26.8
|
54
|
25.3
|
55
|
36.2
|
56
|
40.0
|
57
|
36.2
|
58
|
38.3
|
59
|
23.3
|
60
|
16.8
|
61
|
28.0
|
62
|
26.0
|
63
|
17.6
|
64
|
25.3
|
65
|
88.4
|
66
|
29.7
|
67
|
23.3
|
68
|
29.8
|
69
|
25.3
|
70
|
20.5
|
71
|
91.4
|
72
|
33.6
|
73
|
37.1
|
74
|
92.2
|
75
|
23.3
|
76
|
22.2
|
77
|
29.8
|
78
|
25.3
|
79
|
80.4
|
80
|
40.0
|
81
|
95.2
|
82
|
29.8
|
83
|
24.1
|
84
|
57.6
|
85
|
21.4
|
86
|
28.0
|
87
|
25.3
|
88
|
42.0
|
89
|
29.0
|
90
|
23.3
|
91
|
28.0
|
92
|
24.1
|
93
|
67.2
|
94
|
29.8
|
95
|
39.2
|
96
|
25.3
|
97
|
29.8
|
98
|
39.2
|
99
|
29.7
|
100
|
36.2
|
La mazorca número 48 fue la más productiva y es
la MAZORCA
CAMPEONA, porque produjo
127.3 hectolitros
por hectárea.
Le sigue en poder prolífico la
número 81 con una producción de 95.2
hectolitros por hectárea.
Además de estas dos mazorcas que
utilizaremos como se dirá en seguida, hay otras de no escaso poder prolífico
tales como las siguientes:
MAZORCA
|
HECTOLITROS POR
HECTAREA
|
12
|
70.0
|
17
|
70.0
|
20
|
77.4
|
27
|
67.2
|
33
|
84.0
|
42
|
86.8
|
52
|
65.3
|
65
|
88.4
|
71
|
91.4
|
74
|
92.2
|
79
|
80.4
|
93
|
67.2
|
Si se siembran estas mazorcas en un
lote separado, se obtendrá un aumento considerable que ayudará eficazmente a
aumentar la producción, mientras se obtiene
la semilla de gran calidad.
El único gasto extraordinario que
hay que hacer en el lote de competencia es la siembra a mano de los granos de
las cien mazorcas, así como pesar el producto de cada surco, para descubrir las
más prolíficas; pero el beneficio que de estos trabajos se deriva es muy
grande.
Para alentar a todos los
agricultores a que sigan estos sencillos métodos, debo decir que todos los
agricultores del mundo, tienen por lo menos dos a tres mazorcas de altísimo
poder reproductivo, por mala que sea su cosecha, y por degenerada que esté su
semilla.
La naturaleza oculta sus tesoros,
sus mejores productos, y el descubrirlos está reservado al hombre que guía sus
trabajos con la inteligencia.
No es necesario excavar muy profundo
la tierra para encontrar los tesoros, estos están muy en la superficie, en forma
de granos de maíz.
Para reducir el gasto de la siembra
a mano, en el lote de competencia, hay un sencillo aparato que puede ser
manejado por un niño y que siembra los tres granos en cada montón con mucha
eficacia.
Etiquetas: maiz mejorado
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