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sábado, noviembre 19, 2011

Prueba de la Semilla


CAPITULO SEGUNDO 
PRUEBA DE LA SEMILLA. 


Como muchas causas que determinan la falta de vitalidad en los granos de maíz, es indispensable probar cada una de las mazorcas antes de usarlas como semilla. 
El agricultor que desee tener más y mejor grano en sus trojes en el otoño sin tener que aumentar sus trabajos de campo en el verano, debe adoptar los métodos ensayados y probados que aquí voy a presentar para obtener los resultados anteriores. 
La importante cuestión de la semilla, inevitablemente se presenta cada año a todos los agricultores de todas partes. 
Todos los buenos resultados que se tienen de la labor del campo, vienen de la buena semilla que se siembra. 
Puede haber la más absoluta confianza de que cada caña producirá una buena mazorca si se le da a la Madre Tierra el mejor material posible con que pueda trabajar. 
Ella, compensará con liberalidad al que siembre solamente la semilla que se ha probado y que muestre ser vigorosa. 
Cuando pensamos que una mazorca da granos para sembrar de quinientas a mil plantas, entonces nos convencemos que deben sembrarse las mejores. 
Estamos en los tiempos en que los salarios son altos, el precio de las tierras igualmente altas y el costo de la vida siguen en el mismo nivel, y todos estos factores hacen que tengamos que producir más maíz en el mismo terreno. 

MANERA DE CONOCER LA VITALIDAD  DE LA SEMILLA POR MEDIO DE LA GERMINACIÓN. 
Es muy arriesgado sembrar maíz sin primero asegurarse de si la semilla es viva. Debido a la poca atención que se ha dado a este asunto se obtienen malas cosechas año por año. 
Por esto es que los campos de maíz se ven tan poco uniformes, con matas con tres cañas de las cuales una es vigorosa y dos raquíticas o estériles. Las tres cañas han recibido el mismo cultivo, todas han tenido la misma oportunidad para su desarrollo, la misma humedad, el mismo sol, la misma fertilidad, puesto que están juntas, y sin embargo de vivir en idéntico medio, una tiene fruto y dos no tienen o si lo tienen, es tan malo que no vale la pena de cultivarlo. 
La única causa es que la semilla no es igualmente vigorosa y aquí está la diferencia entre el éxito y el fracaso. No importa el cuidado que se tenga en el cultivo, en la preparación del suelo, en la profundidad del barbecho, en la siembra; si la semilla lleva un germen muerto, nada le devolverá la vida. 
Es lo mismo que pretender que un animal agonizante ó enfermo tenga descendientes sanos y vigorosos. 
La buena semilla es la mitad de la batalla en la agricultura.  
La cosecha corresponderá más a la alta cualidad de la semilla que al rico suelo. 
Analizando las causas que determinan la baja vitalidad de los granos se encuentran que son varias: unas de carácter puramente físico y otras debido a los defectuosos métodos de producción. 
La baja de la temperatura durante el período de la formación del grano, ó bien cuando está formado pero en estado lechoso ocurre una helada, la parte de la mazorca que está expuesta a estos accidentes sufre un cambio en la vitalidad de los granos. 
Las heladas de Octubre cuando el maíz está aún en los campos, reduce la vitalidad de la semilla en proporción de la intensidad del fenómeno meteorológico, y muy cuidadosos estudios han demostrado que solamente la parte de las mazorcas que se habían doblado y que estaban defendidas, dieron signos de vida, mientras que las otras partes expuestas al rigor del frío habían perdido por completo su vigor. 
En los lugares en donde esto ocurre es conveniente una variedad de maíz que se doble precozmente. 
Estas variedades se pueden obtener separando año por año las mazorcas que primero se doblen, y sembrándolas aparte. 
Se ha visto que la humedad contenida en la mazorca origina una pérdida de vigor cuando se almacena en sitios mal ventilados
Otra causa que origina la pérdida de vitalidad depende del hecho de que muchas plantas estériles contribuyen a la fecundación de la mazorca y por consecuencia, las que han sido fecundadas con polen de plantas estériles tienen la tendencia de reproducir las características de sus progenitores y por eso son estériles. 
A fin de evitar en lo posible la pérdida de vigor por los efectos de las heladas, es prudente escoger la semilla del siguiente año antes que caiga la primera helada. A ese fin es conveniente señalar un día para esta operación que bien puede llamarse festivo. 
Todos los agricultores saben poco más o menos la fecha en que caen las primeras heladas. En algunos rumbos es el 4 de Octubre y aprovechando esta experiencia bien puede elegirse el 2 del mismo mes y dedicarlo como en algunos pueblos dedican un día que llaman día de árboles y que constituye una fiesta, por que ese día todos los vecinos plantan un árbol. 
Con la misma razón debe escogerse un día que bien puede llamarse el día del maíz. 
Si esta costumbre se adoptase, mucho ganaría la agricultura.  
En otro capítulo se verán las reglas que deban seguirse para escoger la mejor semilla en los campos. 
Por ahora comencemos el procedimiento de la germinación. 
Cuando comencé mis estudios de germinación de semillas, di a conocer un sencillo procedimiento de las cajas de germinación y aunque no es el más eficaz como se verá en el transcurso de esta obra, ni el más a propósito para nuestros trabajadores, he creído conveniente presentarlo en este lugar para que se comparen los dos sistemas. 
(Actualmente se pueden usar las charolas de germinación
Como por varios medios se ha dado a conocer lo bastante, sólo haré una ligera descripción de él. 
Puede usarse una caja de madera de 4 pies de largo, tres de ancho y 6 pulgadas de alto 
Se llena la caja hasta la mitad con arena húmeda o bien con aserrín, comprimiéndolo bien para que quede una superficie plana. 
En caso de hacer uso de aserrín, debe ponerse antes en una bolsa de hule dentro de una tina de agua caliente por espacio de medía hora, a fin de que se humedezca por completo antes de usarlo. 
Ya puesto el aserrín o la arena en la caja, póngase un lienzo blanco del mismo tamaño de la caja, y tírense unas líneas en el lienzo en sentido horizontal y vertical a una distancia de pulgada y media, de modo que queden unos cuadros que se marcarán con los números 1, 2, 3, 4, etc. 
Pónganse las mazorcas que se van a germinar, en hilera, ya sea en el piso o en tablones, marcando cada una con los números 1, 2, 3, 4, etc. 
Tómense seis granos de las mazorcas, en la forma que se explicará en seguida, y pónganse en los cuadros de modo que los granos de la mazorca número uno se coloquen en cuadro número uno, los de la mazorca número dos en cuadro número dos, etc., etc. 
Después, colóquese un lienzo considerablemente más grande que el lienzo de la caja y cúbrase con él, poniendo una capa de arena o aserrín húmedo de dos pulgadas de espesor. 
Con la clase de operarios que he tenido que trabajar mis fincas, he encontrado que este sistema es muy deficiente, porque en primer lugar los operarios no saben leer ni escribir, en segundo lugar, los granos de las cajas se mezclan de modo que hacen poco eficaz el trabajo, sin contar el riesgo a que están expuestas las mazorcas a cambiar de lugar por cualquier incidente, con lo que todo el trabajo se pierde. 
Primer procedimiento usado por el autor para germinar la semilla. 
Después de seis días se procede a separar la buena semilla de la mala, levantando el lienzo que cubre la caja, como se ve en el grabado anterior. 
En vista de los muchos fracasos que tuve con este sistema y teniendo en cuenta la imperiosa necesidad de probar la vitalidad de todas las mazorcas adopté otro sistema, que, por su absoluta eficacia es de recomendarse para todos los casos. 
He experimentado este sistema con operarios de diversos grados de aptitud, con muchachos y muchachas y hasta con hombres faltos de vista, pues como se verá, es de tal modo eficaz, que no es posible confusión alguna 

MODERNO SISTEMA DE GERMINACIÓN DE LA SEMILLA DE MAÍZ. 
Toda la herramienta necesaria para esta importante y trascendental operación, consiste en un aparato de madera, como se ve en el grabado: 
Aparato germinador y los cubos germinadores.  Como se ve, son dos marcos de madera que contienen ocho alambres cada uno, en donde se pueden germinar 400 mazorcas. Al pie están los 400 cubos 
Puede describirse del modo siguiente para mayor claridad: 
Consiste de dos marcos de madera en donde se colocan ocho alambres bien tirantes y estos dos cuadros, unidos por unas piezas de madera o de fierro.  En la parte media de los cuadros, se pondrán unas barras para evitar que los lados del cuadro se pandeen al estirar los alambres. 
Como se verá, junto al grabado hay una serie de cubos de latas, en número de cuatrocientos, que son las mazorcas que pueden germinarse en cada aparato. 
En seguida se verá el tamaño natural de estos cubos, así como su descripción: 
Estos son generalmente de zinc galvanizado para hacerlos durables. 
Las dimensiones de estos cubos son de pulgada y media de largo por pulgada y media de ancho y una pulgada de alto. 
Tienen un perno para fijarlos en la mazorca y además están provistos de una cuchara que también se ve en el grabado y cuya aplicación se verá después. 
Una de las paredes del cubo tiene engargolada la parte superior para colgarlo de los alambres del marco. 
A fin de entender el método empleado para la germinación de la semilla, debe tenerse presente que la fertilización de la mazorca se verifica en tres periodos que corresponde a una tercera parte de cada mazorca aproximadamente. 

Los cubos germinadores con sus cucharas, del tamaño natural. 
Para probar que hay diferencia de vitalidad en las tres partes de la mazorca, diversos estudios fueron realizados con objeto de determinar si era suficiente tomar sólo dos granos de la mazorca, o si era de todo punto indispensable probar las tres zonas para tener un promedio más preciso. 
En todos los estudios se obtuvieron resultados que demuestran que es de todo punto indispensable probar las tres zonas para asegurar el éxito. A ese fin se probaron ejemplares en la forma siguiente y se encontró que la relación de vitalidad y producción tenían un paralelo constante. 
Mazorca probada en sus tres zonas: 
Los granos de estas tres zonas se sembraron en surcos separados con los siguientes resultados: 
Las tres zonas de la mazorca que nos interesa probar para tener un promedio seguro de la vitalidad de toda la mazorca. 


Granos sembrados de las tres zonas de la mazorca que muestran una parte defectuosa. 
Zona 
Cantidad 
Estériles 
Molcates 
Retoños 
Buenas 
1ª 
100 
24 
51 
32 
2ª 
100 
10 
10 
58 
3ª 
100 
15 
14 
61 



Una vez que he demostrado la necesidad de germinar las tres partes de la mazorca, veamos cómo se procede para hacer de una manera sistemática y eficaz esta operación 

GERMINACIÓN. 
Téngase la mazorca en la mano izquierda y con la derecha, provista de una hoja de navaja, sáquese un grano de una de las hileras y que corresponda a la primera zona; déle una ligera vuelta a la mazorca y sáquese el segundo grano de la parte media o de la segunda zona, procurando que no sea de la misma hilera, déle una ligera vuelta y sáquese el tercer grano correspondiente a la punta o tercera zona. 
Al extraer los granos téngase cuidado de introducir la hoja de la navaja de modo que quede en la hilera longitudinal y hacer el esfuerzo de separar el grano sin lastimar el germen. 
Se sigue dando vuelta a la mazorca y el cuarto grano se extrae de la base, el quinto de la parte media y el sexto de la punta. 
Los seis granos así separados son la representación de toda la mazorca, y como se infiere por lo dicho hasta aquí, el objeto es determinar si alguna de las partes de la mazorca, está muerta o estéril debido a los diversos cambios de temperatura o a que el polen de plantas estériles contribuye a la fecundación de alguna parte de las mazorcas. 
Una vez separados los seis granos de la mazorca, se colocan en la cuchara como se ve en el grabado que completa la descripción de este procedimiento. 
Se tendrá cuidado de poner los granos con la concha hacia arriba. Se notará que los granos tienen una parte lisa y otra cóncava en forma de concha. 
Esta se pondrá hacia arriba, como se ha dicho, para que al germinar la semilla no encuentre ninguna resistencia en las paredes del cubo. 
Puestos los seis granos en la cuchara, ésta se coloca dentro del cubo de lata o zinc como se ve en el grabado. 
Como se verá más adelante, el uso de la cuchara es para descargar los cubos al terminar las pruebas para continuar con otras y hacer la operación con rapidez. 
Después de puesta la cuchara en el cubo, éste se llena de arena para cubrir  los granos como se ve en el grabado adjunto. 
La idea de usar arena, es para probar el vigor de la semilla por sí sola sin usar ningún elemento fertilizante. Como se sabe, la arena es completamente estéril. 
Ya cubiertos los granos con arena, se fija el cubo en la mazorca a que corresponda, para lo cual está provisto de un perno. 
Así se tiene la historia de cada mazorca sin el riesgo de que haya confusión. 
Los seis granos se ponen en la cuchara con las conchas hacia arriba para que las raíces no encuentren obstáculo alguno.
Se coloca esta mazorca en el último alambre del aparato, por medio de la parte acanalada del cubo. Se procede a hacer la misma operación con la segunda mazorca colocándola al lado de la primera hasta completar el primer alambre. Después se procede a llenar el segundo alambre de arriba. Esto se hace con objeto de facilitar la colocación de las mazorcas. 
Así se procede con los demás alambres hasta concluir un lado del aparato, o sea después de colocar doscientas mazorcas. Se procede a llenar la otra mitad, lo que hace un operario en poco tiempo, quedando listo el aparato germinador. El siguiente grabado representa el trabajo con todos sus detalles. 
Como se ve, el operario ha llenado la mitad y se ven las mazorcas del lado concluido; así como las tres hileras del lado por concluir, colocando las de la tercera hilera. 
Manera de poner la cuchara del cubo con los granos. 
Cuando se han terminado estos dos lados se tiene suficiente semilla para sembrar 10 hectáreas. 
Se humedece la arena poniendo igual cantidad de agua en los cubos lo que se hace con una botella provista de un tapón con espita y se hace esta operación en menos de tres minutos. 
Un aparato será bastante para una siembra de 100 hectáreas, porque si bien es cierto que se germina semilla para 10 hectáreas en cada uno, no toda es a propósito para la siembra como se verá, pero suponiendo que sólo el 50% de semilla que se germina es propia para sembrarse, se tiene que en una germinadora puede probarse la semilla de 100 hectáreas en pocas semanas. 
Cuando la siembra es mayor de 100 hectáreas sin que pase de mil, entonces es necesario dedicar a un operario a esta operación por espacio de siete u ocho semanas antes de la época de la siembra y proveerlo de seis aparatos para cada uno de los días de la semana. 
Cubo cubierto de arena después de poner los seis granos 
Este hombre está a cargo de una batería de germinadores. 
Estas son las baterías que mucho se necesitan en México, para cargarlas de grandes municiones que maten el hambre, la pobreza y la guerra. 
Pocas semanas antes de la siembra se comenzará la germinación, un aparato para cada día de la semana. 

RESULTADOS OBTENIDOS CON LA GERMINACIÓN 
Después de seis días, el maíz comienza a aparecer en casi todos los cubitos de la germinadora, si el lugar en que se ha tenido, está en buena temperatura y se ha tenido el cuidado de regar los cubitos dos veces por lo menos. 
El aspecto que presentará el aparato germinador, será como el siguiente grabado de la página 47. 
El mismo que tendrían las 10 hectáreas si se hubiesen sembrado con los granos de estas mazorcas, solo teniendo en cuenta los signos exteriores de ellas, sin estudiar sus condiciones internas o invisibles. Cada uno de los cubos representa un dieciseisavo de hectárea, y procediendo a germinar la semilla como se ha dicho, está a la elección del agricultor tener semilla uniforme con solo escoger la que tiene más vigor. 
El cubo se inserta en la mazorca 
La vida del hombre es corta, un agricultor solo puede tener de 25 a 30 cosechas, y debe dedicar toda su atención, a fin de que cada una de estas cosechas le dé el mayor rendimiento posible, poniendo en sus siembras la semilla que tenga mayor capacidad potencial de reproducción, así como más cuidado en sus tierras y cultivos; pero usando un poco el sentido común el fracaso se aleja, porque la naturaleza le da el aviso; pero el fracaso vendrá si no se da importancia a esto; como sucedió al "Titanic", por no escuchar el aviso. del peligro que corría al acercarse a los témpanos de hielo. 
La cara lección del desastre del "Titanic", debe aprovecharse en todos los casos en que la previsión es un factor que influye decididamente en el éxito de una empresa. 



Operario llenando el aparato germinador. 


El hermoso barco corría con una velocidad extraordinaria, y no obstante el anuncio de la proximidad de los témpanos de hielo, no disminuyó su velocidad; el barco chocó con espantosa violencia y a los pocos momentos comenzó a hundirse. 
Si hubiera estado provisto de suficientes botes salvavidas, muchas vidas se habrían salvado; pero no se dio toda la atención a este asunto por pequeño. El vapor estaba dotado con todo lo que significa lujo y confort, de modo tal, que el gusto más refinado podía estar satisfecho. Había teatro, salones de baile, billares, biblioteca, etc., etc.; pero qué era un bote salvavidas, comparado con toda esta hermosa estructura?  Muchos cientos de vidas se perdieron por falta de previsión. 
Ahora bien. ¿Cuál es la causa del desastre que el agricultor tiene año por año? La falta de semilla dotada de vida. La Ciencia nos hace la advertencia; no hay que verla con indiferencia, con descuido, porque la mitad de las cosechas se perderán. 


Con seis aparatos germinadores un operario puede germinar semilla para una gran hacienda. Uno para cada día de la semana


Las fincas de campo están equipadas con buena cantidad de implementos, con abonos, con buenas tierras, con agua. Por regla general se le da mucha atención a todos los detalles; pero no se pone atención alguna al pequeño germen que está oculto en el grano. ¿Qué cosa es un pequeño organismo comparado con nuestro arado de vapor, y otras cien cosas grandes que atraen nuestra atención? Nada. Sin embargo, El Todo Poderoso, ha puesto tremendas fuerzas en este pequeñísimo embrión, y si empleamos el sentido común observando las leyes de la naturaleza, se salvarán las cosechas, y tendremos, no solamente un buen resultado financiero, sino algo más que esto: la satisfacción moral de usar los dones de la naturaleza en provecho de la humanidad, y dado ejemplo a otros para romper el hielo de la indiferencia y el escepticismo. 
El aspecto que tiene el aparato germinador a los seis días. 
La Compañía de vapores fue responsable por el desastre del 'Titanic " por no proveerlo de suficientes "botes salva-vidas”; el agricultor es responsable de los desastres de sus campos, por no proveer al suelo con semilla dotada de vida. 
Con solo sacar la cuchara del cubo, queda listo para usarse para la siguiente geminación.

Separada la semilla se procede a desocupar los cubos , lo que se consigue fácilmente con la ayuda de la cuchara. 
Véase en el siguiente capítulo, la estadística relativa a la cantidad de maíz que se pierde cada año por falta de buena semilla y veréis si vale la pena de ocuparse detenidamente a estudiar esta cuestión. 
Volvamos al aparato germinador. Se notará que hay una gran diferencia en los brotes. 
El operario encargado de este trabajo, separará las mazorcas que tengan seis brotes vigorosos para semilla y el resto se destina a otros  usos, como forraje, y para la venta, etc., etc. 
Separada la semilla, se procede a descargar los germinadores, lo que se consigue fácilmente con sólo sacar la cuchara del cubo, como se ve en el grabado. 
Se pone la semilla en sacos para evitar que se confunda con el maíz destinado al consumo. 
Los cubos y el aparato quedan listos para otra germinación. 
Cuando son seis los aparatos, puede precederse de la manera siguiente: 
La primera semana se emplea en llenarlos, de lunes a sábado. El lunes de la siguiente semana se separa la semilla del aparato que se preparó el lunes anterior y se vuelve a cargar. 
El martes se hace la misma operación con el aparato correspondiente al martes de la semana anterior y así de seguida. 
Con este procedimiento sistemáticamente llevado, un hombre con seis germinadoras puede surtir de semilla viva una gran hacienda. 

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